“Un escrito clufi tarbreti”
por el Dr. José Edery Benchluch
A MI QUERIDO/A AMIGO y AMIGA CORRELIGIONARIOS DESDE MÁLAGA, EN UNA PROLONGACIÓN VACACIONAL CULTURAL, PLAYERA y PESQUERA- Mejorado para vosotros con vuestra familia en lugares dichosos, con sajá y berajá del Dió.
Pensé que una manera de felicitar a mis queridos correligionarios en la “segunda parte” de la Jagigá de Sukot en Hoshana Rabá, Sheminí Atzeret y Simjá Torá, era a través de este “pequeño” artículo (shtitu comparado con mis habituales ketubot) escrito el último domingo de la” Fiesta de la Cabaña” en Málaga en un día claro- oscuro de sol y lloviznas. Estas shahtás traerán mazal tov a todo el kahal malakí y a su mishpahá, amén.
Asistí en la malacitana Esnoga de Bet Saadia donde participaba junto con mi primera esposa y con su hijo y nietos en casi todos sus actos tanto en las tefilot pascuales (una tefilá no es una esnoga o sinagoga como suelen expresar equivocadamente algunos shudiós, sino “una oración”) así como en los ágapes preparados por las simpáticas correligionarias malaquís en su panorámica suká en la azotea de la Sinagoga. Entonces durante las ceremonias religiosas matutinas del Lulav se me presentó alguna duda o safec de liturgia.
Y mi duda durante el shahrit consistía en que dirección orientar en primer lugar los arbaa minim o “cuatro especies”; por lo que quise someterla a varios destacados miembros religiosos del kahal malagueño. Aunque alguno insinuó cierto escepticismo o ironía ante mis preguntas, supongo que por desconocimiento del contenido y respuesta. Estas fueron bastantes diferentes concernientes al inicio de los puntos cardinales en que comenzaba los Naanuim o movimientos de los Arbaa Minim durante el Halel, dependiendo de la ciudad natal del interrogado. Creo que las Toronjas (Etrog) y los Lulav las importaron de Israel; aunque en años anteriores Israel las importaba de Marruecos desde que Egipto prohibió su exportación a su vecino país durante el dominio guvernamental del integrismo islamista. En los países occidentales se suele confundir la toronja con el pomelo dándole la misma denominación, origen y características. Pero lo cierto es que nuestra litúrgica, tradicional y milenaria toronja o etrog es uno de los tres cítricos primitivos (“citrus grandis”) que han dado origen, al formar híbridos, a casi todos los cítricos actuales. Como por ejemplo el pomelo que es un híbrido de naranja dulce y toronja, siendo oriundo del Caribe.
Debo señalar que a un precio razonable se adquirían los Lulav y toronjas procedentes de Israel a través del culto rabino melillense de Málaga R. León Benguigui (fue Concejal de Cultura en tierras de la antigua fenicia Rusadir) y/o de la Hebrá Kadichá malacitana de mis javerim S. Bentata, I. Aserraf, A. Bittan, Chocrón, M. Elbaz, Y. Benzaquen, etc. Y sin olvidar la colaboración del tetuaní Parnás Jacob Wahnich, del melillense Shamash Moisés Oaknin y de la Secretaria Perla Berros en la coordinación esta de los chavos.
Y los Lulav de este año, aunque algo mas cortos a los que estábamos acostumbrados en Marruecos que eran grandes; así como las toronshas (Etrog) que eran olorosas, amarillas y con un destacado Pitam (la punta) no desmerecían a los de nuestros pueblos natales. Los israelo-malagueños estaban muy bien confeccionados y preparados al igual que el contenedor y envoltorio del Etrog o toronja. Recuerdo que en mi juventud durante los Naanuim, en las esnogas los niños estábamos mas pendientes de los otros que se podían equivocar por si antes de la berajá el Etrog tenía el Pitum correctamente hacia abajo o después de la berajá si cogían el Etrog con el Pitum hacia arriba.
Sheelá, mejcar ve tshuvá (“Pregunta, investigación y respuesta” nos decía el Rebí y moré Isaac Gabay Beneich , zl, en Larache hace una belgá de añiles en 1950): Pregunté a varios asistentes tras el Halel en la Esnoga de Bet Saadia de la capital de la Costa del Sol “el porqué” (nuestra tradicional pregunta del halash, pourquá) comenzaban en Málaga en el Hodú con orientación inicial del Lulav al Sur geográfico de la capital malagueña, en dirección al mar y/o al Puerto. Respondiéndome algunos oriundos de Yebala Oriental que en Tetuán también se orientaba hacia al mar al iniciar los movimientos con el Lulav. Antiguos de Tetuán me informaron que en sus respectivas esnogas de “La Pintada” o la de “Las Hermanitas” (dirigidas en mi joven etapa tetuaní respectivamente por Salomón Benzaquen y por Moshé Benadiba) se orientaban hacia el Hejal aunque ligeramente a su derecha. Pero lo extraño para mi es que los asistentes melillenses efectuaban parecida orientación direccional marítima. Aunque discrepando algunos que señalaban bien la dirección del mar que en Melilla correspondería al norte; y otros me informaron que en su esnoga creían que era hacia el sur.
De mi infancia recordaba que en las esnogas de las ciudades de la cuenca del Río Lukus (famoso por su garum, angulas y sábalos) como eran Larache y Alcazarquivir, el primer punto cardinal que se usaba con el Hodú era el ESTE en dirección a Yerushalaim. Al igual que en algunas de las pocas esnogas que conocía de Tánger, como eran la Esnoga de Samuel Benatar ubicada en la Fuente Nueva cerca del domicilio de Sol la Sadiká; la Esnoga Souiri de Rebí Yamín Cohen en la Calle de la Sinagoga (a pesar del singular habían varias esnogas en la calle); o la vecina en la calle Sheik el Harrak la Esnoga Nahón una de las mas majestuosas del Magreb. En ellas en lugar de dirigirlo hacia el norte o hacia el oeste donde tenían el mar (el Estrecho y el Atlántico) lo iniciaban también hacia el Este. En Gibraltar la orientación inicial era a la derecha del Hejal según me informó el joven farmacéutico gibraltareño Leví Gross (esposo de la Doctora Bentata), de quien constaté que junto a su buena cultura halájica es un excelente meldador.
En mi larachense Esnoga de Berdugo de la Calle Oddi recuerdo que para el Hodú se comenzaba orientando el Lulav hacia el Hejal e indirectamente a Jerushalaim. Y en la de Esnoga de Bendayan que estaba en el Barandillo a orillas del Atlantico se orientaba hacia las Ruinas del Lixus, ubicadas al Este de la ciudad y a Levante. Al igual que las esnogas de Alcazarquivir situadas en el Diwan o judería, ubicadas la mayoría en el callejón de Mosé Amar como la Esnoga del Sadik (o de Rebí Yudah Yabalí el sadik de la ciudad), la Esnoga Grande o la Esnoga de Castiel.
Quise salir de dudas consultando la interpretación y recopilación en castellano del Shulján Aruj de R. Yosef Caro efectuada por Rebí Abraham Hassan, prestigioso escritor de origen de Tetuán y autor de importantes obras relacionadas con la Halajá. Concretamente en el capitulo de los Naanuim o movimientos relacionados con el Lulav durante el Halel escribe: “Según nuestra costumbre los Naanuim se hacen de la siguiente forma: se vuelve uno hacia el SUR y al mismo tiempo que dice el Hodú…”. Parece aclarar que la orientación, por lo menos en su tierra de origen, comienza por el Sur, aunque yo pensaba que en esas tierras de Yebala el “mar” sería una orientación mas lógica ya que los tetuaníes tienen el mar en dirección Este y la playa de Rincón a una decena de kilómetros en dirección a Yerushalaim hacia el Levante.
Para complementar mi información repasé uno de los seis volúmenes de mi biblioteca de la obra Mishná Berurá del conocido autor Rebí Israel Meir Kagan. Autor muy leído por mi abuelo Yamín al que denominaba como la mayoría de sus contemporáneos, “Rebí Jafetz Haím”, que en realidad era el título de su primer libro de Halajá. Me contaba mi abuelo Yamín Edery Busidan (formado en la yeshivá de Meknés y gran conocedor de los autores rabínicos asquenazíes por su estrecha amistad y relación religiosa y comercial con el conocido Rebí Zeev Wolf Halperin) que su nacimiento se efectuó en Bielorusia cien años justos antes de mi nacimiento; aunque estudió en Vilna la capital actual de Lituania y a unos 40 kilómetros de su pueblo natal en la frontera bielorrusa. La “Mishná Berurá” es una compilación de los comentarios del Shulján Aruj. Y cuando ya creí tener la respuesta en la lectura de esta obra a mis preguntas de orientación cardinal, me encontré con “Mi gozo en un pozo”. El célebre rabino Kagan, quien había sido unos de los líderes del movimiento haredí Agudat Israel antes de fallecer en 1933, escribe que los puntos cardinales de los Naanuim del Lulav se inician en dirección al ESTE. Como sucedía en una gran mayoría de las esnogas de las regiones del Lukus, de Yebala Central (Tetuán) o de el Fahs yebelí (Tánger); continuando los movimientos hacia el sur, el oeste y el norte.
Y como ya estaba halqueado de tanta y diferente interpretación de puntos cardinales al no coordinarse aparentemente las diferentes interpretaciones antes citadas. Y no pudiendo meldar “el Hamapil” porque ya era noche avanzada, me contenté con meldar la Shemá que es uno de los mejores somníferos para dormir descansado. Y la serenidad de mente y corazón que otorga esta grandiosa berajá, me hizo reflexionar en ese momento instintivamente que el autor toledano del Shulján Aruj y tocayo mío coincidía con el rabino de Bielorusia Kagan. Ya que Rebí Yosef Caro lo escribió en Safed, ciudad situada al norte de Yerushalaim, por lo que al escribir que se dirigiera en primer lugar el Lulav al Sur, era en dirección a la Ciudad Santa, que es lo que hacemos en mi tierra. Y con esta conclusión y mi Shemá me quedé dormido.
Todavía en tierras costeras malacitanas disfrutando Gracias al Dió, de su buena temperatura y de la querida compañía de mi actual esposa Lea “Loly” y de la periodicidad de algunos de mis hijos, consortes y nietos (que El Dió los jade). Así como de la agradable compañía de mis correligionarios (y “correligionarias” como diría un político esmolani), jadeados por El Dió asín sean, de Málaga y de la Costa del Sol; ya sea en la Esnoga Bet Saadia o en la playa de La Malagueta.
Mejorado que los próximos encuentros y reuniones en Beth Saadia, y de fiestas y alegrías, se celebren y los celebremos, B.A, bajo la cúpula del actual y emprendedor presidente comunitario, el tetuaní Ruben Bentata y su joven y activo equipo directivo. Y con la culminación del metujnan “Nuevo Centro Comunitario y Museo Sefardí de Málaga”, aunque continúe meoz umitamid be tajnit. Wa como dishíamos los lahraishís: “Sin bereshitar y sin cadear”.
En Málaga el mes de Tishrí 5777-Octubre 2016- Dr. José Edery Benchluch “Al Tebíb Harofé”.
PS: Me gustaría y agradecería para corregir o mejorar mis artículos, que al igual que hacen con sus comentarios, correcciones o críticas muchos correligionarios madrileños receptores del taharrás de mis escritos; lo mismo hicieras tú.
HEARÁ: “Un klufi” en jaquetía, entre otros significados, es quien provoca atrevidamente, o incita para obtener un resultado positivo.
El mismo sentido suele tener en jaquetía la expresión “un topo cantrán”. Del judeo español topido o topo (persistente, pesado,) y cantrán “provocador”.
O también un topo o un klufi “tarbreti” (“cultural”); expresión que se solía utilizar en Larache, mi querida e inolvidable ciudad natal (ya jasrá).
